“Ella, de profundos ojos azules, piel blanca y arrugada por el paso de los años.
Ella, que sin ser de sangre “de Chazal” logró ser la ReYna, porque a su apellido tenía que ponerlo a funcionar en algún lugar.
Ella, madraza como ninguna, ReYna madre: madre de 7, ¡que belleza!, a quienes cosió cada una de sus ropitas; abuela de más de 20, a quienes nos tejió aunque sea un chaleco y nos dió “algo de platita” para tomar un helado; futura bisabuela.
Porque en el transcurso de su vida supo enamorarse, tener un compañero para toda la vida, criar una GRAN FAMILIA, y digo gran no sólo por la cantidad de integrantes sino por lo que cada uno ES.
Pero no sólo hizo eso, porque también supo trabajar, luchar por los derechos de las mujeres, transmitiendo así el legado de mujer luchadora, apasionada, imponente, que deja huellas y por sobre todo loca linda. Porque ella, sus hijas y sus nietas somos así.
En la profundidad de sus ojos se puede ver su sangre con tinte español, su pasar por la vida con disfrutes y algunas represiones, y porque no sumisiones.
Ella, que junto a mi abuelo supieron transmitir la importancia de la educación y la formación.
Ella, que de generación en generación supo inculcar la importancia de ser buenas personas. Porque los “de Chazal” somos eso, aunque nos caractericen la locura y las emociones intensas.
Ella, que si la dejo ir se me va la vida.
Ella, la mamá, la gorda Jenny, la abuba Jenny, MI abuela Jenny..”
Batiah Adler de Chazal